Hoy las ganas de dormir se han disipado, se han ocultado de mi y juegan con mi voluntad. Me aprisionaron en el limbo inhabitado de Morfeo, y allí, desde mis propias sensaciones, viajo hasta la ruta prohibida donde pienso que la noche es efímera. Menuda conciencia la que me obliga a repasar todo mi camino a estas horas de la noche, donde el ruido se ha vuelto mudo y te da tregua para evidenciar que tu sola respiración llena el espacio de la habitación. Sonrío con un bostezo intenso, realmente sin ganas de nada, sólo de mirar la cama vacía, donde yace el descanso de otros días... Silente y con anhelo recuerdo lo que ella sabe de mi, felizmente que ser muda es su capacidad, porque recibe todo cuanto puede acoger y guarda siempre su misterio entre las almohadas...

siempre que camines sigue la senda de tus sueños, ideales, anhelos e ilusiones... puede que parezca romántico, pero la vida es un desafío permanente que hemos de asumir con creatividad, constancia y corresponsabilidad para vivir con intensidad cada momento, sin miedos y sin dudas, es la única manera de ser feliz y asumir las dificultades y fracasos con una mirada de superación....

caminante

Vengo de un espacio sin prisas y de un mar iluminado por miradas,
llevo entre mis manos hojas secas, que se adhieren a mi esperanza,
he caminado tanto, ahora toca descansar.
Me cubre una nostalgia que me cobija, como manta de retazos de vida,
son ventanas a una experiencia inigualable, y una lágrima
las celebra cada vez que asomo mi curiosa inquietud de rememorar
cada detalle entre mi alma y mi pasado.
Pudiera haberme quejado, no había motivo, cada momento vivido
se sucedió por una razón que ahora entiendo, y feliz estoy
que me trajera aqui, precisamente donde hoy mis pies se afirman.

Ayo, alemana de raices nigerianas y espíritu francés. Su nombre, que en Yoruba significa “alegría”, empieza a sonar desde que sacara su álbum debut, Joyful. Su ritmo suave, lento, con una raíz reggae, olor a jazz y sabor a intensidad te captura. Aqui les dejo con LIFE IS REAL, disfrutenla.

- ¿Qué ves allí pequeña niña?
- Un arco iris, con muchos colores, ¿tú no lo ves?
- Veo sólo nubes, nubes grises, nada más.
- Pero si está allí, delante de nosotras, mira como sonríe.
- Bah!, no sonríen las cosas inanimadas...
- ¿Qué es eso de inanimadas?
- Las cosas que no tienen vida, que no sonrien.
- Ah, pero este arcoiris no es así, porque me sonríe mucho, ¡y se ve que tiene vida!
- Mentir no se debe hacer, hace daño al corazón.
- Papá me enseñó a no decir mentiras.
- Entonces, te has inventado lo del arcoiris.
- Allí está, no es un invento, existe y me sonrie.
- Es que no le veo, quizá tus ojos estén equivocados.
- También pueden ser tus ojos, ¿no crees?
- Mis ojos siempre han visto la verdad de todo.
- ¿Qué es la verdad de todo?
- La verdad de todo, es lo que se ve, lo que es, lo que existe realmente.
- Pues, este arcoiris es la verdad de todo, porque existe.
- Pequeña, está bien, puede que tu arcoiris exista, pero está aquí en tu cabecita.
- En mi cabeza no está, está allá, entre aquellas nubes, y se ríe de ti.
- Te ries tú de mi, niña soñadora, niña con mucha imaginación.
- Sabes, no me río de ti, me da tristeza porque tus ojos no pueden ver.
- Mis ojos están bien.
- No lo sé, no brillan con la luz del arco iris y están grises.
- Te equivocas niña, te miro y veo lo que me rodea.
- Si miraras lo que te rodea verías que no miento.
- ¿Qué puedo hacer entonces?
- Mirar con el corazón.

Gaia, enternecedora es tu presencia,
como si advirtieras lo que sucede en mi corazón,
como si cada latido fuera el eco de tu risa,
y cada respiro un susurro de tu voz.
Gaia, eres el todo y parte soy de ti,
inseparable es mi espíritu de tu esencia,
creación perfecta de la vida que cobijas,
un ser de luz que vive en tu entraña.
Gaia si te conocieran otra sería la Tierra,
permite que revele tu significado,
dame la potestad para mostrarte al mundo,
y que abran los ojos a tu dimensión.
Gaia expresión infinita del misterioso universo,
tantas revelaciones como verdades contenidas,
las conocemos todas y las negamos,
que necia humanidad escogiste para habitarte.
Gaia tu enfado no tiene limites,
puedes ahora mismo transformarlo todo,
expulsar aquello que no tiene sentido,
y extender hacia otro universo tu camino.
Gaia, grandiosa es tu existencia,
regalanos esta oportunidad para resarcirte,
y desintegrar los daños cometidos,
sabrás que no es en vano este pedido.
Gaia sabes que en ti soy y existo,
que a través de ti respiro y me muevo,
que sin tu presencia me muero,
deja que revele tu misterio.

Vienes del firmamento

Miro siempre las estrellas y me atrapan sus destellos,
y esta noche es diferente, no está la soledad conmigo.
Observo el firmamento de una extraña manera,
es verdad, hoy se refleja en otro cielo.
Y mis ojos se funden en esos soles infinitos,
y se pierden en espectantes luceros,
la soledad no está conmigo.
Sobre el cesped se relaja mi cuerpo explorando
las fronteras de aquel universo pleno,
la soledad se ha desvanecido.
Siempre me encandilaron las estrellas,
fueron mi sueño, mi anhelo, mi deseos,
hoy una de ellas ha venido conmigo
y ha fundido su luz en mi camino.

Por Sara C.